levántate y anda

el ruido de la mañana circula por las paredes....

los pasos de militar fúnebre son recuerdos de mítines disueltos, sindicatos rotos, muertos acribillados al calor de la tarde...

no quiero decir que la época de los muertos acabó con las partículas difusas de las miradas compasiva de los arrepentidos...

estamos en la época de los cristales rotos, la resurrección de la carne, el sexo distendido;
estamos en la búsqueda, en el encuentro...
toma tus manos, mira tus venas...
estamos en el occidente del hemisferio,
vemos al mundo colgado por la ventana de un cuadro,
las lágrimas perdidas de una mujerzuela,
la risa malévola de quienes miran al muerto.
¡defiende tu nombre, cuida tus arañas!

¡LEVÁNTATE Y ANDA!

Cuida tus ojos, espacio infinito que recrea la realidad,
Siembra versos, quema tus palabras
que no cubran tu cabeza... no escuches a los que se quedan.

el principio es ahora:
muerte a las corbatas y zapatos...
muerte los consejos del cura, pastor o padre.
muerte a los finales felices (¿es qué los inicios felices no existen?)
muerte a los futbolistas y modelos,

muerte a los nerudas, allendes, serranos y fuguetes.

muerte a los capitalistas, a la sociedad de mercado, psicólogos, sociólogos, represivos...

¡LEVÁNTATE Y ANDA! Corre...

deparasita tus ideas, desnúdate en las calles, ahógate en lo infinito.

quiebra los parabrisas, sacúdete y ANDA...

no respires su aire, no dejes que te lleven en brazos...

toma tu arte y aléjate cantando tus plegarias...