reflexiones de un caballero

¿cómo se construyen los sueños? te sientas a la orilla del camino, meditas, lo deseas con ansias... y te transformas en un obrero, una simple hormiga que arrastra tremendos trozos de alimentos para que un futuro próximo la comarca siga en pie.

pero cuando la vida se torna una lluvia dentro de una habitación y tú eres ese niño que mira la televisión y se moja sin darse cuenta, sientes el fracaso ineludible, frustrante sensación que nos acerca a la realidad. En esos momentos quieres mendigar cariño, quieres llamar por un abrazo, y descubres lo mucho que quieres, que amas, que extrañas.

y todo es una utopía, alcanzable, pero que endurecen y aniquilan mi aventurero espíritu de narciso adormilado. Me atrevo a enfrentarme con mis fantasmas, pero podré seguir construyendo el edén, tomar el maná y dividir las aguas en porciones iguales. Es que son tantas las lágrimas derramadas que difícilmente las piedras tendrán el sabor que antes tenían.

Y cuántos años tendrán que pasar para que vea por fin el fruto de mis mantras. cuándo podré alcanzar esos sueños que empezaron como simples bosquejos de un dibujo sin forma; es que quiero un día levantarme y ver las maravillas brillando en los campos, las praderas cubiertas de palabras y los muertos dando alaridos de dolor.

Tantas noches viendo la luna, tantas; tendré la fuerza suficiente para seguir esperando el día, mas siento que mi vida se destroza... permíteme seguir esperando que el invierno acabe.