Peco de soberbia y de falsa de sabiduría si pienso que nunca he cometido algún error. Que se quemen en la hoguera aquellos que no son capaces de asumir sus errores y de no pedir perdón... yo lo pido y me arrepiento de todas las tonteras que de mi mente brotan, de las palabras que salen de mi boca con brutalidad de político frustrado o de mujer solterona y prepotente. Pienso... medito... ¿Me estaré volviendo loco?... ¿cómo pude desarmar la belleza e imponer con tanta falta de criterio mis propios deseos de animal enfurecido?... me siento de manos atadas, como antes, antes de ver la verdadera cara de la soledad... No deseo decir nada, no quiero decir nada, ya me cansé de decir siempre lo mismo, las mismas frustrantes sensaciones que traen la nada... se agotaron las terribles palabras, las patéticas palabras, las agendas cubiertas de indigantes recuerdos, las teoría de los sueños, las complicidades, la multitud de gente que cruza mi infinito espacio personal. El perdón, lo pido, como simplemente yo lo sé hacer, mas no decaigo en mi postura que es la que siempre debió ser...
Pido perdón, porque me estoy dejando llevar por la impotencia, por la crudeza de mis fantasmas, por la ligereza de los consejos profanos, me dejo llevar por lo que espero leer en tu libro. Sé del dolor del ave que un día comenzó a volar, sé que te dolió ver marchitarse de rojo las paredes del cielo y ver que las hojas se quebraban en los pies de aquella bestia salvaje que dominó el ocaso... mas soy un caballero de palabras, soy un ser que proclama la liberación de todas las energías y me arrepiento como simple mortal, pero mantengo mi propia proclamación de independencia... Esperaré... debes decir lo que debes decir... un lo siento... como todos deben decir...
SOBRE LOS ERRORES Y EL PERDÓN
Arrojado por Efren en 14:39
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario