Blogalaxia

De la necesidad de escribir

"que el verso sea una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando;(...) Estamos en el ciclo de los nervios.El músculo cuelga,Como recuerdo, en los museos; Mas no por eso tenemos menos fuerza:El vigor verdadero Reside en la cabeza."
Don Vicente

esas cosas

texto encontrado en una botella por Don Pedro de Valdivia, a su llegada a chile

"Déjame retener tu recuerdo en mi cabeza... te acuerdas, estabas allí, estábamos allí... fuimos uno y más que uno... déjame sentirte nuevamente en mi cabeza... déjame escribirte mis mejores cuentos, porque quizás sea lo único que sabré hacer... no me digas que no me amas, que no me extrañas... por que sé que no es así... tu ojos, esos que tanto me alientan, me dicen que vivo en tu recuerdo, en tus pensamiento. Yo duermo intacto en tu respiración, me resisto a morir.
Déjame contarte que todavía en las noches te veo, no como eres, sino como te siento... eres una luz congelada en el firmamento, inalcanzable, pero que insiste en iluminarlo todo... Déjame contarte que disfruto siendo rescatado, pero que me da mucha rabia recordártelo a cada rato... a veces me enfurezco, porque no me entiendes, porque no me lees, porque no me llamas... a veces, no logro entenderte y me aniquilo el ceso creyendo interpretarte todo lo que quieres decirme... Déjame contarte que quiero hablarte susurradamente en el oído, quiero decirte esas cosas que quizás nunca debería decir en público, esas cosas que nos recuerdan lo que somos...
Déjame tan solo besar tus labios, ¿acaso no quieres sentir los míos?... Déjame sentir tu respiración en mi boca, que yo sabré recompensarte de la misma forma... Déjame contarte que algunas veces me desespero pensando que no estás, que me aterra saber que me extrañas... esos silencios matan... Déjame acariciar tu rostro, tomar tus manos... déjame recitarte los mejores poemas que recuerdo e intentar cantar esas canciones patéticas que aborrezco.
Déjame intentar comprender lo que pasa... lo que realmente pasa... déjame liberarte también de tus miedos, de tus terrores... déjame decirte que te extraño, por que sé que esas palabras te liberarán de un sortilegio maligno que te envuelve... Déjame escucharte y quedarme en silencio, a tu lado... ¿Nunca has sentido solo las ganas de estar sentado en silencio, tan solo por sentirme a tu lado?
Déjame decirte que te disfruto, así, en silencio, como siempre debió ser... Déjame decirte que... quiero que estés cerca de mí..."

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