Blogalaxia

De la necesidad de escribir

"que el verso sea una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando;(...) Estamos en el ciclo de los nervios.El músculo cuelga,Como recuerdo, en los museos; Mas no por eso tenemos menos fuerza:El vigor verdadero Reside en la cabeza."
Don Vicente

esas cosas

Oliver

Oliver parte el jueves a Punta arenas. Me pone triste pensar que se va siguiendo un sueño y deja todo lo que es aquí, como otro recuerdo más que debo retener en mi mente. Se va siguiendo el amor... ¿Es posible que el amor sea eso, hacer locuras, no pensar en nada, simplemente hacerlo?... ¿o será que su alma de artista le permita ver todo con los ojos de la pasión desmedida y no logre ver los riesgos que esa acción significa?... Quizás por eso me atemoriza tanto enamorarme, tengo tanto miedo a asumir que puedo ser un artista porque le tengo miedo a mis propias pasiones... y desde el interior de mi alma, pienso que quizás, y sólo quizás, me gustaría dejar de lado mis propias ataduras y zafarme para siempre de los convencionalismos que me atan a ustedes y a lo social. Piensa en la “Srta. Interesante” que se fue buscando un sueño y en “el artista” que encontró a Dios, con la misma pasión que antes pintó sus monos. Pienso que cada uno tiene su propia forma de asumir sus vidas y que cada vida es una fusión de arte y filosofía de vida. Quizás por eso escribo, quizás sea mi forma de comprender.

Y Oliver me dice: "...eres dueño de tus pensamientos y esclavo de tus palabras...", que extrañará pero necesita crecer... y entonces pienso en lo mucho que cada uno busca crecer, encontrar esas cosas que las personas creen que son ciertas... y pienso, pienso en que cada uno es libre de asumir su condena o creer lo que para ellos es la felicidad. Pienso en mi urgente necesidad de criticarlo todo, cuando no soy quien para hacerlo. Él será feliz y como amigo, o padre, deberé estar aquí para cuando este mal, si es que lo está... y pienso... y siento que somos parte de un gran rodamiento, de lo que más adelante podremos llamar generación, amistad... que sé yo... ¿y el amor? Todavía no lo sé, quizás nunca lo entienda, porque estoy tan objetivamente mirándolo que no lo siento.

Y pienso en lo feliz que estoy con ella, que me hace bien y me alegra... que me soporta mi pesadez, mis sarcasmos y mis inconstantes formas de querer. Quizás lo que siento es algo parecido al amor que siente Oliver que lo lleva a Punta Arenas, pero quizás no... Porque no he sacado mi manzana podrida que habita en mi pecho desde hace mucho tiempo (un amigo me lo dijo y he pensado en lo mágico que es esa metáfora y en lo importante que se ha transformado éste nuevo amigo)... o simplemente exprimirla para tomarme el jugo que saco. Pienso en este "amigo espiritual" que me dijo que el amor es algo no descubierto y quizás nunca lo descubra yo, me dijo también que mi halcón me necesita y no que me atreva a dejarlo de lado. Me dijo que pensará en todo y en nada, y que dejará de cuestionarlo todo... Quizás eso es el amor, dejar de pensar... simplemente VIVIR.

1 comentarios:

Catha dijo...

Don Conde, mis saludos a Don Oliver, caballero de mil carcajadas. Os ruego algun atisbo de comunicacion para expresarle todo mi cariño.

He Dicho...
(Caso Cerrado?)