el día que lluevan ranas

La lluvia me llevo a la nostalgia... Siento que por eso me gusta. Siento que caminar por santiago y ver los adoquines mojados, los paraguas asesinos y las personas ocultándose del agua me traen a la memoria de recuerdos que siempre he tenido, sensaciones que me reconfortan... Hoy, mientras caminaba, luego de ir al cine y ver su cara cerca mío, pensé en la verdadera posibilidad que lluevan ranas... esa es mi utopía, que un día cualquiera, luego de mucho pensar, de mucho cuestionarme con los problemas reales e imaginarios, puedan llover ranas... puedo imaginar tu rostro al verlas aparecer de repente, mientras te escondes bajo un puente y piensas en mí... te veo abrazada de quien sabe quien, refugiándote en esos brazos... te veo mirar al cielo y preguntarte ¿qué es todo esto?... Yo, que generalmente me burlo de todo lo banal, de los sentimientos facilistas, de las normas y esas cosas, me veo en la necesidad de hacer una introspección y darme cuanta que me he equivocado. Creo haber visto todo con ojos de dios omnipotente, un ser que todo lo ve y que cree saberlo todo... creo que me he olvidado que quizás, hace mucho tiempo, no he tomado en cuenta el factor de la duda en mis propias apreciaciones.
Si, es verdad, las ranas pueden caer del cielo en una encrucijada que no tiene norma, que no podré explicarte nunca, pero es un gesto hermoso, porque yo lo deseo, porque yo lo siento. Pido disculpa, por si te hice daño... no puedo justificarme, pero siento que ahora debo dejar de pensar en todo y empezar a tolerar todas las cosas y no frustrarme por que no estarás, porque no harás lo que quiero que hagas o no dirás lo que quiero que digas... No puedo obligarte a disculparme por que no te entiendo, no te entendí, o no te entenderé, pero siento que en el fondo me entenderás y me escribirás diciendo que me quieres, porque pese a todo, también esperas que lluevan ranas