Y vuelven a preguntar... ¿A QUIÉN AMAR, ENTONCES?... ¿A qué persona debemos amar?; yo les digo que debemos amar a quien disfrute con nosotros una tarde de invierno viendo las hojas caer, a quien disfrute sentado a mi lado tomándose una taza de café sobre la cama desecha, a quién me abrace por la noche y no le molesten mis fatigosas caricias... a quien quiera sentirte protegido por mi, redescubierto, redefinido, desarmado, debilitado, indefenso...
debemos amar a quien nos comprende, pero no a quien nos entiende... debemos amar a quien nos contradice, nos ofusca para hacernos sentir importante... debemos amar a quien arregla nuestras uñas y nos peina de distintas maneras, a quien nos lleva de compras y no le molesta curiosear esas cosas que sólo a ti te interesa... debemos amar a quien logre ver el color especial que pusimos en el cuadro y que nadie más ha logrado ver, o ha leído estas palabras más de 10 veces y ha logrado interpretar lo que definitivamente tengo que decir... debemos amar a quien descifra mis misterios, a quien crea a mi lado otros tantos, a quien disfrute de mis soledades, de mis tristezas, de mis alegrías...
Debemos amar a quien goce en la cama como lo hago yo y que no tenga pudor de hacerlo... debemos amar a quien nos extraña, a quien nos cela, a quien nos escribe y nos recita... debemos amar a quien nos recuerda con las baladas de antes y las de ahora, amar a quien nos oye llorar y nos obliga a confiar, amar a quien tiene miedo de tomarte de la mano en la calle para no sentirse comprometido... amar a quien nos habla en susurro, a quien nos encuentra tiernos, lindos, atractivos... amar a quien cierra los ojos cuando le beso porque confía en mí... amar a quien muerde los labios y me acaricia el rostro, a quien sonríe y me protege diciéndome esas bellas palabras que sólo sabe decir o que simplemente en la boca de otros no suenan igual.
Amar a quien se parece a mi, por que somos ególatras y nos amamos tanto que no podemos dejar de hacerlo. Amar a quien esta lejos porque no lo podemos olvidar y nos aferramos a construirle un monumento impresionantemente grande. Amar a quien se va por las noches a otra casa porque la tuya le parece demasiado estrecha. Amar a quien te confunde y no por que sea él, sino porque logró desarmarte. Amar a quien profesa tus ideales y miedos, y de forma angelical te espera en el altar para que te decidas. Amar a quien te espera pura y virginal porque cree tanto en ti, que está dispuesta a entregarse. Amar a quien llora por ti tendida en una cama, para que llegues a rescatarle.
Debemos amar a quien nos aprieta la mano y nos dice que nos ama... pero no con palabras, sino que con miradas y gestos, con esos ojos, aunque las palabras no le alcancen para hablar...
debemos amar a quien nos comprende, pero no a quien nos entiende... debemos amar a quien nos contradice, nos ofusca para hacernos sentir importante... debemos amar a quien arregla nuestras uñas y nos peina de distintas maneras, a quien nos lleva de compras y no le molesta curiosear esas cosas que sólo a ti te interesa... debemos amar a quien logre ver el color especial que pusimos en el cuadro y que nadie más ha logrado ver, o ha leído estas palabras más de 10 veces y ha logrado interpretar lo que definitivamente tengo que decir... debemos amar a quien descifra mis misterios, a quien crea a mi lado otros tantos, a quien disfrute de mis soledades, de mis tristezas, de mis alegrías...
Debemos amar a quien goce en la cama como lo hago yo y que no tenga pudor de hacerlo... debemos amar a quien nos extraña, a quien nos cela, a quien nos escribe y nos recita... debemos amar a quien nos recuerda con las baladas de antes y las de ahora, amar a quien nos oye llorar y nos obliga a confiar, amar a quien tiene miedo de tomarte de la mano en la calle para no sentirse comprometido... amar a quien nos habla en susurro, a quien nos encuentra tiernos, lindos, atractivos... amar a quien cierra los ojos cuando le beso porque confía en mí... amar a quien muerde los labios y me acaricia el rostro, a quien sonríe y me protege diciéndome esas bellas palabras que sólo sabe decir o que simplemente en la boca de otros no suenan igual.
Amar a quien se parece a mi, por que somos ególatras y nos amamos tanto que no podemos dejar de hacerlo. Amar a quien esta lejos porque no lo podemos olvidar y nos aferramos a construirle un monumento impresionantemente grande. Amar a quien se va por las noches a otra casa porque la tuya le parece demasiado estrecha. Amar a quien te confunde y no por que sea él, sino porque logró desarmarte. Amar a quien profesa tus ideales y miedos, y de forma angelical te espera en el altar para que te decidas. Amar a quien te espera pura y virginal porque cree tanto en ti, que está dispuesta a entregarse. Amar a quien llora por ti tendida en una cama, para que llegues a rescatarle.
Debemos amar a quien nos aprieta la mano y nos dice que nos ama... pero no con palabras, sino que con miradas y gestos, con esos ojos, aunque las palabras no le alcancen para hablar...
0 comentarios:
Publicar un comentario