La encontré sentada frente a la ventana, esperando que cayera la nieve. Tenía la mirada perdida en el horizonte, entre las grietas de las caprichosas nubes blancas que jugaban con el travieso sol, tan quieta que su respiración se volvía inaudible, casi vegetal pero aún expectante, viendo la vida pasar.
Al verla recordé que la estaba buscando, pero entre la rutina y la normalidad la había olvidado; entonces me acerqué y le pedí que me acompañara.
E1: - No puedo.
E: - Porqué?
E1: - Tú lo sabes, tú me dejaste aquí.
E: - ¿Y desde cuando me hago caso?
E1: - Desde que estamos desfasadas y en este caso tú te has quedado en la desilusión de fase esperada y yo en la espera de la siguiente.
E: - ¿Qué?, Cómo?
E1: - No lo sé, puede ser a causa del clima interplanetario, al planeta entero que está al revés, a las mentiras que no lo son, a las verdades disfrazadas, a tus sentimientos confusos, al viento que sopla, a las luz de las velas que no se encendieron, al verano que no fue, a los viajes que no hiciste, a los recuerdos que no tendrás, a la vida que dejaste, a las palabras que quedaron sin pronunciar, a la valentía escondida detrás de esa sonrisa que no sientes y que sin embargo nace, a las zapatillas que se suicidaron, a las cartas no enviadas, a los planes inventados que fueron castillos en el aire, a la ilusión de la desilusión, a los emails que no se escribieron, a los regalos que no se hicieron, a las llamadas mudas, a…………………..
Y así siguió y sigue buscando la culpa de la espera, sentada frente a la ventana, esperando que cayera la nieve.
Tenía razón, al escucharla recordé que la estaba buscando pero entre la rutina y la normalidad la había olvidado.
Eli’s sin nieve (segundo relato de amelie)
Arrojado por Efren en 12:50
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